Un derbi con mucha miga.

Tanto si la Liga es bipolar como si no, debate que ya cansa, el derbi de este sábado en el Bernabéu (20.00 horas, GolT, Canal + Liga, Radio MARCA y MARCA.com) tiene mucha miga. Aunque no reciba el Madrid al Atlético, sino al Rayo, que pese a su condición de recién ascendido, acredita ya buena fama. Y, sobre todo, hará las veces de termómetro para calibrar si lo de los blancos es fiebre alta o apenas unas décimas.

José Mourinho lo tiene claro. Según él, su equipo está en una "situación negativa" tras los tropiezos ante Levante y Racing, pero no "en crisis". Como en fútbol todo es opinable menos los resultados, el diagnóstico del portugués se actualizará, en un sentido o en otro, tras el partido ante Rayo. Mou está tan seguro de los suyos que lanzó un reto en rueda de prensa: "Algunos estáis muy felices con esta situación, pero creo que el sábado se os acabará la alegría".

Un partido que, en lo estrictamente deportivo, presenta el aliciente de ver al Real Madrid sin sus dos centrales titulares. Ni Pepe ni Carvalho entraron en la lista, y el morbo radica en ver qué ocurrirá con Ramos, que ante el Racing calentó banquillo. Lo normal es que el de Camas forme en el eje de la zaga junto a Rafa Varane, el mejor del Madrid en el triste espectáculo de El Sardinero. Un partido en el que también rotó Di María y Khedira, sancionado, dejó hueco a Lass. Es de prever que la jerarquía se normalizará ante el Rayo, pese a la cercanía del duelo europeo ante el Ajax. El Madrid lleva dos partidos sin marcar y urge encontrar soluciones ofensivas, lo que minimiza la posibilidad de ver experimentos.

Por parte del Rayo, Sandoval anuncia una propuesta valiente. "Me traicionaría si saliéramos a encerrarnos en el Bernabéu", aseguraba el técnico en una entrevista a MARCA. El técnico, pese a todo, apurará al máximo para decidir su once, ya que no habrá lista hasta el mismo sábado. De todas formas, no se prevén grandes novedades, salvo la entrada de Pacheco por Botelho. Raúl Tamudo será la referencia ofensiva de los de Vallecas, un barrio que sueña con repetir la gesta de la campaña 1995-96, cuando derrotó como visitante al Madrid por 1-2, con doblete de Guilherme. Un partido que, curiosamente, acabó con la etapa de Jorge Valdano como entrenador madridista. Mou no llega tan apurado, pero no deja de tener su gracia que, de alguna forma, el fútbol vuelva a cruzar los caminos de ambos cuatro meses después del final de la "disfunción".