Marcelo regresó a una convocatoria de Menezes como tres indiscutible. Fue titular ante Ghana a pesar de su desencuentro anterior con el técnico y es la gran esperanza para suceder a Roberto Carlos ("Mou me ha hecho más agresivo y mejor defensor", dijo a AS). El enfado del técnico estuvo motivado por una secuencia de hechos. Contó con él en su primera convocatoria ante EE UU el año pasado. Luego empezaron los problemas. También le llamó para un stage en Barcelona, pero el madridista no fue, alegando una gastroenteritis. Luego trascendió que se entrenó con el Madrid.
Pero el detonante fue ante Escocia en marzo. Marcelo había ensayado en el once, pero dijo tener un fuerte dolor en la espalda. Los médicos no le encontraron nada. "Hay jugadores muy sensibles al dolor", dijo Menezes con ironía. Luego, Marcelo envió por error un correo al técnico que iba dirigido a un compañero del Madrid: "¡Estoy liberado para jugar con vosotros!". Ahí se acabó la historia de Marcelo con Brasil hasta su vuelta ante Ghana siete partidos después. Menezes tuvo que claudicar y rendirse ante Marcelo (sin oponente para el puesto) al que el Madrid fichó a Coentrao (30 millones) para disputarle el lateral zurdo.
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