"Oí decir a Mourinho que se quiere ir a Inglaterra".

Eugenio Martínez Bravo, presidente de la Plataforma Blanca, único movimiento opositor a la gestión de Florentino, sigue con su carrera de fondo. Como hiciera al final de la pasada temporada, ayer convocó a los medios en un desayuno informal para dar su visión de la campaña. "En primer lugar", comenzó a decir, "quiero felicitar al Madrid por la Copa, un título querido y deseado".
A juicio de Eugenio Martínez el principal problema está en el "bandazo" que ha dado en su gestión Florentino Pérez. "Respetamos el modelo actual, pero no lo compartimos. En su primera etapa, teníamos un presidente intervencionista en lo deportivo. Ahora tenemos un presidente en el extremo contrario, confiado en un modelo inglés por el que le ha cedido todo el poder a Mourinho. Yo nunca he escuchado a Mourinho decir que quiere retirarse en el Madrid, o ser el Ferguson del Madrid, sino todo lo contrario. Le he escuchado decir que se quiere ir a Inglaterra. Y cuando lo haga, habrá que empezar de cero. Y eso por no hablar de la cantera o el baloncesto, cosas en las que Florentino no cree".
Martínez Bravo valoró también de manera negativa la imagen que este Madrid está exportando al exterior: "Hay hechos que dañan la imagen del club. No todo vale. En eso este año el Madrid no ha estado a la altura. Expulsiones, declaraciones contra los árbitros, la UEFA, televisiones, sanciones...".
E incluso se atrevió a abrir un debate sobre el juego del Madrid, a su juicio algo de lo que se habla poco: "Fue brillante o mejorado a veces, pero simple otras. El Madrid nunca puede salir a defenderse en la ida de la Champions en el Bernabéu". Y a propósito de la expulsión de Pepe u otras decisiones que perjudicaron al Madrid, defendió "la implantación de los vídeos para los arbitrajes".
En el plano institucional, Eugenio Martínez también disparó con bala. "Hay casi 20.000 socios esperando un abono. El Bernabéu se ha convertido en un estadio de millonarios con más Palcos VIPs y menos asientos. Habría que ampliarlo o hacer uno nuevo". Y hablando de dinero, no se olvidó de la deuda, "que crece y crece. Ahora es de más de 500 millones, y juntando todos los acreedores, de 700. La auditoría no se ha hecho. No vale sólo con llenarse la boca diciendo que el club es de todos. Tampoco se han cambiado los estatutos".