Los veteranos del Real Madrid exhiben solidaridad, clase... y algún kilo de más

En una época sin apenas campeones de Europa en la plantilla actual del Real Madrid, el Bernabéu acogió a los que sí tienen varias en su haber, sus viejas glorias recientes que se reunieron en un partido de veteranos ante jugadores del Bayern de Munich. La vuelta de muchas de las estrellas del Real Madrid de los últimos 20 años sirvió para reverdecer viejos laureles y para comprobar cómo han llevado físicamente su descanso del deporte de alto nivel.

Por el césped pasaron futbolistas aún en plena forma, sobre todo de la época «galáctica»: Figo (38 años) centró como antaño y Zidane (de la misma edad que el luso) dejó buenas muestras de calidad y derroche físico. Alfonso (38 años) también cuajó un notable encuentro, Amavisca (40 años), muy fino, corrió por la banda como si no hubieran pasado los años y Butragueño, algo más veterano (47 años), se dejó ver e incluso impuso su velocidad para marcar un tanto de bella factura.

En el lado contrario, tanto Paco Buyo (53 años) como Karembeu (40 años) parecieron tener ahora más kilos de la cuenta, pero el retorno más comentado en la grada fue el de Davor Suker: el ex delantero merengue, que lució pelo cano y un sobrepeso evidente, despertó las simpatías del público, que pidió a gritos que fuera él quien lanzara el último penalti del partido.

Suker cerró el partido con un penalti estilo Panenka

Pese a sus kilos de más y su edad -43 años-, Suker demostró que todavía le queda toque y cerró su escasa media hora de participación en el campo con un gol a lo Panenka desde los 9 metros, un tanto con el que acababa un largo día que había empezado en su país, Croacia, donde había tomado un vuelo hacia España a las 5.00 de la madrugada para no perderse el evento.

Luego, en vestuarios, Suker, que ganó la Bota de Oro en 1998 y fue partícipe de la séptima Copa de Europa blanca ese mismo año, derrochó buen carácter y declaró que había sido «una alegría volver al Bernabéu y marcar». Luego explicó, en declaraciones a Cadena Ser, que actualmente prepara su candidatura a la Presidencia de la Federación Croata de Fútbol.

Entre el resto de los participantes, los más aplaudidos fueron Fernando Redondo (41 años), que pese a haber ganado envergadura física dejó muestras de buen toque y visión de juego, Santillana (60 años), que peleó con la defensa alemana pese a ser de largo el más veterano en el campo y Paulo Sergio (42 años), el ex delantero del Bayern, que se demostró en plena forma e incluso marcó un tanto de chilena.

El partido de viejas glorias merengues sirvió para comprobar los efectos del paso de los años en sus ex jugadores: en algunos casos, apenas se notaba; en otros, era más que evidente.