El Galatasaray está siendo uno de los equipos más activos en un todavía algo desangelado mercado del fútbol europeo. El club pretende recuperar el terreno perdido en Turquía primero y en Europa después y está atento a los movimientos en torno a las principales figuras que pueden cambiar de aire. Ha 'tocado' a varias grandes figuras y ya intentó por ejemplo llevarse del Atlético a Forlán, Reyes y Ujfalusi, aunque sólo tuvo suerte con el defensa checo. Ahora el técnico Fatih Terim ha asegurado que quiere un bloque potente y que no se puede luchar por lo máximo con un grupo demasiado joven. Su sueño para devolver la relevancia al Galatasaray es Kaká, cuya situación sigue sin quedar del todo definida en el Real Madrid.
El brasileño, que no ha podido demostrar su mejor nivel desde que llegó al Real Madrid, ha sonado para varios equipos en Italia e Inglaterra. El Nápoles ha sido uno de los últimos en interesarse si bien la operación era imposible ya que el equipo del sur de Italia quería una cesión en la que el Real Madrid asumiera también buena parte de la ficha del jugador. El Real Madrid sólo aceptaría una oferta económica lo suficientemente alta como para recuperar el máximo de la inversión realizada hace dos temporadas para conseguir que Kaká vistiera la camiseta del Real Madrid.
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