El Real Madrid ya tiene entrenador, el croata Jasmin Repesa, de 50 años. Procede del Benetton y hace cinco años ya estuvo a punto de fichar por el club blanco, pero acababa de comprometerse con Croacia para dirigir a su selección y no pudo aceptar el reto. Joan Plaza fue la alternativa. El tren madridista, sin embargo, ha vuelto a pasar por su puerta y lo ha cogido en marcha. Repesa aterrizó ayer en Madrid e, incluso, estuvo en el Bernabéu y también visitó la cancha de entrenamiento del equipo, en el Valle de las Cañas de Pozuelo.
El abanico de candidatos era amplio, con Spahija en un principio en la pole, aunque sólo con Repesa ha habido una reunión cara a cara. Ni Pedro Martínez ni Pianigiani ni Pesic. El croata podría firmar un contrato por tres temporadas, por lo que la apuesta es decidida. Sus exjugadores se refieren a él como un técnico exigente, como casi todos en la élite, pero con tacto con los jóvenes, a los que concede oportunidades: Okur, Ukic, Belinelli y, esta campaña en Treviso, Gentile, Markovic y Motiejunas.
Una característica que habrá pesado en la decisión final del Madrid, con varios jugadores por explotar definitivamente: Mirotic, Tomic, Sergio, Suárez, Llull e, incluso, Velickovic. El serbio hasta ahora tenía los dos pies fuera del equipo, pero a Repesa es un jugador que siempre le ha gustado mucho como cuatro y será él quien ratifique o no las bajas, igual que los fichajes. Carroll, de escolta, parece cantado. Llegarán, además, un base y un alero. El canterano Daniel Díez de la Falla puede ocupar la plaza de Vidal.
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