Sami Khedira logró ante el Guangzhou su primer gol con la camiseta del Real Madrid. El dato puede ser anecdótico, pero no la factura del gol en sí: el alemán llegó desde segunda línea y cabeceó sin oposición, sorprendiendo a la defensa china. ¿Síntoma de un nuevo rol?
EL DATO
El centrocampista alemán sumó ante el Guangzhou Evergrande su primer gol tras 40 partidos oficiales y nueve amistosos con el Real Madrid
La temporada pasada, Khedira jugó 40 partidos oficiales con el Real Madrid. Fue siempre la primera opción de José Mourinho para formar el doble pivote con Xabi Alonso, por delante de Lass Diarra. Pero en raras ocasiones se alejó de la zona de influencia del tolosarra y se mostró como el centrocampista 'box to box' que fichó el Madrid tras el Mundial. Como lo fue en Sudáfrica, torneo en el que también marcó un gol. Unas cuantas dianas más celebró en el Stuttgart (16 en 126 partidos), prueba de su capacidad para sumarse al ataque, de atreverse. Una capacidad que en el Madrid apenas se había visto.
Aunque el gol no debe ser la unidad de medida de Khedira. Sí puede serlo su cambio de rol, sus escapadas sin miedo de la protectora compañía de Xabi -futbolista que, por cierto, le tiene en muy alta consideración-, su capacidad no sólo para robar, sino para además filtrar pases como el que el miércoles habilitó a Mesut Özil en el 0-2, o los que le dio a Benzema ante el Hertha o en el derbi liguero de la pasada campaña en el Calderón. Pases de un jugador sin miedo a arriesgar. Como el que brilló en Sudáfrica con Alemania.
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