miércoles, 5 de diciembre de 2012
Real Madrid 4-1 Ajax.
Los blancos, con los tantos de Ronaldo, Kaká y el doblete de Callejón, cierran la Fase de Grupos con un gran triunfo ante su público y se mantienen invictos en el Santiago Bernabéu.
El Bernabéu sigue siendo fiel a la condición de infranqueable que le ha caracterizado durante las dos últimas ediciones de la Champions. Pese a que el Real Madrid ya estaba clasificado para octavos, su escudo lleva inherente competir en cada partido y en cada competición. Y lo hizo a la perfección guiado por Modric, que posiblemente firmó su mejor partido desde que llegó a la capital de España. En menos de media hora, los blancos ya habían resuelto el choque con dos goles, el primero de Ronaldo a los 13’ y el segundo de Callejón a los 28’, y además habían estrellado un balón en el palo por mediación de Coentrão. En las tres jugadas, el croata fue decisivo. Nada más comenzar la segunda mitad, el hoy capitán Kaká se sumó al espectáculo y marcó el tanto más bonito del encuentro y el 950 de los madridistas en competiciones europeas. Boerrigter redujo distancias para el conjunto neerlandés, que pese a la derrota cumple su objetivo y se clasifica para la Europa League, y Callejón puso la guinda a la goleada en el 88’. Los madridistas esperan ahora rival en octavos. En dos semanas lo conocerán.
El Real Madrid, ya clasificado para octavos, cerraba la Fase de Grupos enfrentándose al Ajax por sexta vez en las tres últimas temporadas. Los antecedentes de los cinco anteriores choques presagiaban la victoria de los blancos y su labor sobre el césped refrendó las expectativas. Con el canterano Nacho, que debutaba en la Champions, en el once titular, los blancos salieron como un vendaval y en sólo trece minutos ya les habían anulado un gol de Benzema a los 7’, encontrado con el palo en un remate de Coentrão a los 10’ y adelantado en el marcador. Cristiano Ronaldo fue el autor del tanto, aunque el mérito de la jugada quizá radique en robo de Modric y en el balón que cede posteriormente a Benzema. El francés, tras bajar el esférico del cielo, asistió a su vez al portugués.
El encuentro estaba saliendo a las mil maravillas para los intereses locales, que estuvieron cerca de anotar el segundo en una jugada individual de Benzema, pero las molestias de Coentrão obligaron a Mourinho a hacer el primer cambio del partido a los 21’. Pepe sustituyó a su compatriota. Pese a todo, los blancos continuaron con su inercia positiva y antes de que se cumpliese la media hora de juego pusieron distancia en el marcador. Modric observa el desmarque de Callejón y le asiste desde su campo. El canterano no desaprovecha el regalo del croata, y, después de bajar el balón y acomodárselo, bate de tiro cruzado a Vermeer a los 28’. 2-0. El Real Madrid, guiado por Modric, estaba haciendo disfrutar a sus aficionados y además había anulado por completo al Ajax, que concluyó el primer acto sin disparar a portería.
El gol 950 en competición europea llegó en la segunda mitad
La segunda parte comenzó con un regalo para la afición madridista. Apenas disputados cuatro minutos, el hoy capitán Kaká recibe en la frontal y se saca de la chistera un zurdazo ante el que Vermeer sólo puede observar cómo la rosca que le imprime el brasileño a su disparo hace que el esférico se aloje en su portería. El tanto, además, era significativo ya que los blancos alcanzaban de esta forma los 950 goles en competición europea.
Boerrigter, de volea, redujo distancias en el 60’ y Callejón puso la guinda a la actuación de los locales en el 88’ tras rematar de cabeza un preciso centro de Morata. Pese a todo, ambos conjuntos cumplieron sus objetivos. El Ajax se clasificó para la presente edición de la Europa League (la final se jugará en el Ámsterdam Arena) y el Real Madrid cerró la Fase de Grupos con una goleada y se mantiene invicto en su estadio por noveno encuentro consecutivo. Los blancos esperan ahora rival en octavos. En dos semanas lo conocerán.
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