Trabajada y sufrida victoria para un Real Madrid que fue de menos a más en su estreno copero en cuartos de final. El equipo blanco se impuso al Mad-Croc Fuenlabrada en el tramo final de un partido en el que el excepcional trabajo de la pareja Reyes-Velickovic en la pintura fue decisiva para terminar con las esperanzas de un rival que plantó cara a base de triples. Los madridistas se enfrentarán hoy en semifinales al Banca Cívica (20:30 horas, Teledeporte), que venció al Unicaja de Málaga (65-77).
Veinte minutos antes de su debut en esta Copa, el Real Madrid ya tenía claro que tendría que lidiar además de con su rival con el ambiente en contra reinante en el Palau Sant Jordi. Los primeros compases del partido estuvieron marcados por el acierto exterior fuenlabreño. Dos triples de Hall y una bandeja de Colom provocaron el primer tiempo muerto blanco (7-12, min. 5). A pesar de dos buenas acciones de Saúl Blanco, el Madrid ajustó su defensa y poco a poco se fue acomodando a su ritmo de juego con un Singler asumiendo responsabilidades ofensivas (siete puntos).
El cambio de cromos que introdujo Laso en la pintura con la entrada de Tomic y Reyes ayudó a dar fluidez al ataque blanco. Su conexión neutralizó la desventaja al inicio del segundo cuarto y, aunque no conseguía correr por el buen balance defensivo del equipo de Fisac, sí buscaba con paciencia las mejores opciones para anotar en estático. Frecuentemente las encontraban Reyes y Velickovic bajo el aro. El trabajo del capitán, siempre encomiable (ocho puntos y cinco rebotes), fue muy bien secundado por el ala-pívot serbio con siete puntos y tres rebotes (ojo con el balcánico, que ya fue MVP de una Copa...). Entre ambos se bastaron para adueñarse de la zona. De no ser por la inspiración en este cuarto de Penney, con ocho puntos, la diferencia al término del mismo hubiese sido bastante mayor (35-31, min. 20).
Un parcial de 0-4 a favor del Mad-Croc Fuenlabrada igualó la contienda tras la reanudación (35-35, min. 23). Pero el Real Madrid lo tomó como un toque de atención y terminó de despertar su ansia anotadora. Un triple de Llull abrió la veda. Le siguieron dos más de Carroll y Mirotic para, en apenas tres minutos, endosarles un parcial de 13-5 y establecer la máxima ventaja madridista, +8, en el ecuador del tercer periodo. Era el primer match-ball para los fuenlabreños, que se la jugaron a una carta: el tiro de tres. Les salió bien. Dos de Mainoldi y otros dos de Laviña, uno de ellos inverosímil, volvieron a meter a los suyos en el encuentro y con un todo un cuarto por jugar (55-53, min. 30).
El partido estaba condenado a decidirse por pequeños detalles. Quien templara mejor los nervios se lo llevaría. Reyes y Velickovic seguían al frente del ataque blanco. Si no era uno, era el otro, mientras que en el Mad-Croc fue Diouf el que dio buenos minutos en ataque. Sin embargo, la constancia y perseverancia madridistas, encarnadas en la actuación de sus dos ala-pívots, que se comieron literalmente al Fuenlabrada, derribaron el muro rival y sentenciaron el pase a semifinales (75-66). Los blancos están un paso más cerca de alcanzar su objetivo final. El próximo obstáculo será el Banca Cívica, hoy a partir de las 20:30 horas.
REAL MADRID 75 (15+20+20+20): Llull (8), Suárez (-), Singler (7), Begic (2), Mirotic (7) -cinco inicial-; Sergio Rodríguez (4), Felipe Reyes (17), Tomic (6), Pocius (3), Carroll (8), Velickovic (13) y Jorge Sanz.
MAD-CROC FUENLABRADA 66 (16+15+22+13): Colom (12), Blanco(6), Laviña (6), Mainoldi (13), Hall (6) -cinco inicial-; Sergio Sánchez (2),Penney (12), Vega, Diouf (4), Cortaberría (3), Álvaro Muñoz (2) y Adrián Laso.
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