miércoles, 7 de noviembre de 2012
Real Madrid 2-2 Borussia Dortmund.
Los goles de Pepe, que se estrenó como madridista en la Champions League, y Özil, en el 89’, dieron un punto al Real Madrid, que seguirá peleando por el primer puesto.
Real Madrid y Borussia Dortmund protagonizaron un vibrante encuentro en el estadio Santiago Bernabéu. Los blancos llegaron a ir perdiendo hasta el 89’, pero consiguieron igualar un choque que merecieron ganar después de lo visto en la segunda parte. Reus adelantó a los visitantes a los 28 minutos y, como ya ocurriera en Dortmund, los madridistas necesitaron poco tiempo para igualar el encuentro. Pepe, seis minutos después, marcó su primer gol como madridista en la Champions League. Al filo del descanso, la mala suerte se cebó con el equipo y Arbeloa, al intentar despejar, anotó el segundo tanto visitante. La segunda parte fue un monólogo local y el esfuerzo obtuvo la merecida recompensa con un gran tanto de Özil de libre directo. Los blancos, que vieron cómo les anulaban un gol de Callejón de forma errónea, sólo están a un punto del liderato, aventajan al Ajax en tres y en cinco al Manchester City, sus dos próximos rivales. Todo por decidir en el ‘grupo de la muerte’.
Campeón de Liga y equipo máximo goleador de la presente edición de la Champions League frente al ganador de la Bundesliga y uno de los pocos que aún se mantienen invictos en la competición. Se preveía una gran noche de fútbol en el estadio Santiago Bernabéu y el partido no defraudó a nadie. Con Varane y Xabi Alonso como únicas novedades con respecto al último encuentro disputado, los madridistas dejaron claras sus intenciones desde el principio. De hecho, Higuaín dispuso de la primera ocasión del encuentro en un pase largo de Di María al que no llega por centímetros cuando ya encaraba a Weidenfeller en el mano a mano. Esta jugada de peligro inicial no acobardó al conjunto alemán, que dejaba patente la vitola que le precedía de equipo trabajado y con mucho criterio con el balón en los pies.
El encuentro era equilibrado, vibrante y de dominio alterno. Se jugaba a un ritmo frenético y las ocasiones se sucedían sin tregua. Schmelzer, tras una gran asistencia de Reus, se plantó delante de Casillas, pero el cancerbero blanco estuvo más acertado en el 9’. Turno para los locales 13 minutos más tarde. Desmarque de Higuaín, que observa la llegada al área de Ronaldo, pero el remate del portugués se marcha alto.
Todo hacía indicar que los goles no tardarían en llegar. Y así fue, aunque los germanos golpearon primero a los 28’. Pase largo que prolonga Lewandowski de cabeza y el balón suelto es aprovechado por Reus para controlar con el pecho y rematar de volea a bote pronto. 0-1 y todo en contra. Era el momento de reaccionar y los blancos lo hicieron, como ya ocurriera en el anterior partido disputado en Dortmund. En el Signal Iduna Park la respuesta llegó a los dos minutos, hoy se necesitaron cuatro más para igualar el choque. Varane recupera un balón en el borde del área contraria y cede a Özil, que centra desde la banda derecha. Pepe, que había subido en el córner que precedió a la jugada, lo aprovecha para rematar de cabeza de forma inapelable. 1-1 y primer gol del luso en la Champions League como madridista. El defensa se besaba el escudo en la celebración y encendía a un Santiago Bernabéu que subía los decibelios en busca del tanto de la victoria.
El Real Madrid apretaba e intentaba poner al Borussia contra las cuerdas, pero cuando todo hacía prever que el encuentro terminaría igualado al descanso llegó el segundo tanto alemán. La jugada fue muy parecida a la del primer gol visitante. Hummels se quita el balón de encima y Lewandowski vuelve a prolongar el esférico, que cae a los pies de Grosskreutz, quien cede al primer toque ante la llegada de Götze. La mala suerte se ceba con el conjunto blanco y Arbeloa, en el intento de despejar, bate a Casillas en el 45’.
Monólogo madridista… y el gol del empate llegó al final
Dos cambios realizó el Real Madrid en el descanso. Mourinho dio entrada a Essien y Callejón en detrimento de Modric e Higuaín, que se llevó la mano a la parte posterior de la pierna durante el primer acto en varias ocasiones. El canterano blanco sólo necesitó dos minutos para marcar, pero el gol fue anulado por fuera de juego que no fue. El conjunto blanco era un vendaval y el Borussia estaba desaparecido. Dos ocasiones más tuvieron los madridistas antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora, ambas en los pies del recién incorporado Callejón, pero disparó fuera en la primera a los 49’ y en el cuerpo de Weidenfeller en la posterior a los 60’.
El técnico blanco, valiente, iba a por todas y retiraba a Arbeloa por Kaká en el 76’. Tres minutos más tarde el brasileño llevó el balón al área y se lo entregó a Di María, que se inventa un pase con el exterior y Ronaldo, en boca de gol, estrella el esférico en un inspirado Weidenfeller. El dominio local era abrumador y los blancos seguían gozando de ocasiones. La mala suerte evitaba el gol del empate, sólo así se explicaba que no llegase en el 85’. Callejón remata dentro del área y con el portero ya batido aparece Grosskreutz para despejar el esférico en la línea de gol. Los blancos no se resignaban y su esfuerzo obtuvo la merecida recompensa en el 89’ con un gran gol de Özil de libre directo. Tocaba apelar de nuevo a la épica para ganar, pero no fue posible. El Real Madrid, que sólo está a un punto del liderato, aventaja al Ajax en tres y en cinco al Manchester City, sus dos próximos rivales.
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