El Bizkaia Bilbao Basket se convirtió en el primer equipo que gana en la Caja Mágica (66-71) en la Liga ACB para igualar la serie de semifinales frente al Real Madrid. Los de Katsikaris resistieron el empuje madridista y a pesar de echar por la borda una renta de 19 puntos, no se descompusieron y supieron jugar los últimos minutos. En los de Molin, lo mejor fue Llull, una vez más, y la intensidad mostrada en el tercer cuarto, con un parcial de 20-6. El Bilbao se rehizo, no pensó en la ventaja derrochada y se puso manos a la obra. Cuando tocó meter los tiros libres, en la rueda final, no le tembló el pulso y se aseguró la victoria.
El equipo de Katsikaris aprendió la lección del primer partido y salió mordiendo en defensa y corriendo. Llull, que sigue enchufado, metió dos triples nada más comenzar, pero eso no varió el guion visitante. Hubo varios cambios en el equipo bilbaíno. Uno fue que corrió primorosamente al contraataque. Otra, que Aaron Jackson estuvo mucho más acertado, en especial en una brillante primera parte.
Bilbao fue cogiendo ventaja poco a poco en el primer cuarto. En el segundo, la diferencia aumentó a chorros. El Madrid estaba muy espeso en ataque, sin ideas, y Bilbao robaba con mucha facilidad. Se hinchó a meter canastas fáciles el equipo de Katsikaris, donde brilló con luz propia Hervelle. El belga completó uno de esos partidos en los que hace de todo: anotó, reboteó, se pegó, forzó faltas... Por si faltaba alguien a la fiesta bilbaína, Banic anotó diez puntos saliendo desde el banquillo.
Lo bordaba Bilbao y estaba aturdido el Madrid, que veía muy pequeño el aro. Tomic falló sus cuatro primeros tiros y Molin lo vio tan negro que metió a Begic. 19 puntos fue la diferencia al término de los primeros 20 minutos. En el tercer cuarto, el cambio fue radical. Quien puso intensidad a la defensa fue el Madrid y al que le costó un mundo anotar, Bilbao. Casi seis minutos le costó a los de Katsikaris meter su primera canasta, obra de Vasileiadis, mientras el Madrid se encendía y la Caja Mágica entraba en combustión.
El principal mérito del equipo de Katsikaris en esos momentos fue no pensar en la renta desaprovechada. No se comió la cabeza por eso, sino que se rehizo y jugó a lo que sabe. El problema para ellos es que en el otro lado estaba un Llull desatado, que anotaba de dos, de tres y desde el tiro libre. Por momentos pareció una lucha de Llull contra el Bilbao Basket. Los visitantes se aferraron al partido de la mano de Jackson, que metió un par de canastas en momentos muy delicados, y Hervelle. El Madrid se llegó a poner por delante, pero nunca por más de uno. Pudo hacerlo, pero se dejó dos o tres tiros libres por el camino quizá vitales finalmente.
Con el partido igualado, y los dos equipos fallando sus ataques, Mirotic recibió solo en la línea de tres. Quedaban doce segundos y el balón se fue al hierro. Vasileiadis anotó sus dos tiros libres, Llull otros dos y Mavroeidis tampoco falló. Entonces, Bilbao decidió defender y el triple de Llull no encontró el objetivo. Vasileiadis cogió el rebote, anotó desde la línea y se acabó el partido, un encuentro que fue varios en uno. Bizkaia fue mejor en los detalles e igualó la serie. La serie se marcha a Bilbao, donde se disputarán los dos próximos partidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario